Star system (los que cortan el bacalao)

Este hobbie tiene muchas cosas bonitas pero personalmente, una de las que más me atraen es su halo de “pionerismo”. Las épocas más intensas y creativas de “artes” de masas como el cine, los videojuegos o la música sucedieron cuando un grupo de chavales armados con una cámara VHS, tres guitarras o 48 Ks de memorias eran capaces de comerse el mundo. Ahora esos “años dorados”, donde la creatividad mandaba, han sido sepultados por los grandes presupuestos y el marketing. Sin embargo, el hobbie de los juegos de mesa se ha vuelto más “puro” y ahora tienen más peso los diseñadores, señores con mucho talento que desde su garaje asombran a los aficionados. En este mundillo mandan cada vez más los buenos creadores sobre las campañas de marketing. Nos compramos el último Reiner Knizia, el último Kramer o el último Alan R. Moon en vez del Palazzo, Princes of Florence o Ticket to Ride. Se está creando una especie de “Star System” basado en la calidad y los autores, y eso, en principio, es muy positivo. Por otro lado los diseñadores italianos nos están demostrando que en un país sin aparente tradición “tablerera” se puede “armar jaleo” con trabajo e iniciativa. Ahí están War of the Ring, Bang! o Wings of War para demostrarlo, que se fijen todos los que pregonan que desde España no se puede hacer nada.

Por todo esto algunos prefieren llamar a los juegos de los que trata este blog como, “Juegos de Mesa de Autor” en vez de otros términos más localistas como “Eurogames” o “Juegos Alemanes”. Y no van desencaminados.

Pero también debemos ser realistas y decir que las editoras son realmente las que más tienen que decir. Las casas importantes se encuentran en Alemania como Ravensburger (Puerto Rico), que llevan en esto desde tiempo inmemorial, Kosmos (Settlers of Catan) o Queen (Alhambra) por citar algunas. Las ferias con peso del sector se realizan allí como Essen, sobre todo, y Nuremberg.
El otro mercado potente europeo es Francia donde Descartes (Formula D) es dueño y señor. Aunque parezca mentira los americanos van a la zaga y se ven obligados a traducir e importar como es el caso de Mayfair (versión inglesa de Catan), Rio Grande Games (versión inglesa de Carcassonne) o Fantasy Flight (War of the Ring).
Mitos americanos de antaño como Avalon Hill (Civilization) han quedado absorbidos por Hasbro y cada vez se “alemanizan” más. Mención especial para Days of Wonder que en apenas dos años y apostando por diseños nuevos de creadores contrastados (Ticket to Ride y Memoir 44 de Alan R. Moon y Richard Borg respectivamente) han conseguido el éxito de crítica y público.

La “escena” hierve, vivimos unos tiempos que merecen la pena jugarlos :)