Cosas que odio cuando juego (ACTUALIZADO)

(Actualizado con las mejores aportaciones de todos vosotros, ¡muchas gracias!)

Sabido es por todos que gran parte de la responsabilidad de pasar una buena tarde no recae en el juego si no en los jugadores. Por eso se me ha ocurrido hacer una lista de las cosas que odio que haga la gente en una partida.

· Interrumpir al que explica las reglas:
Para mí el que se ha tomado la molestia de estudiarse las reglas (trabajo que a poca gente le gusta hacer) es Dios. Odio que a Dios se le interrumpa en medio de la explicación. Todos calladitos y atentos, las preguntas al final.

'Odio que se esté explicando un juego y te corten para que otro lo explique'. - (terko)

'Odio a la gente que habla cuando explicas las reglas y si les pides silencio o te cabreas saltan con la frasecita "no te pongas asi que solo es un juego, que friki eres' - (kiko)

'Si ya lo he dicho 5 veces... por qué no lo pueden retener en su memoria a corto plazo un poquito más?' - (Luxo)

· Recriminar a Dios:
Odio el clásico ‘¡eso no lo habías explicado!’, ‘¡te acabas de inventar esa regla!’, ‘¡es que si me lo hubieras dicho habría hecho otra cosa!’... Si tanto te preocupan las reglas haber venido de casa con ellas estudiadas, seguro que te las podrías haber bajado de internet.

'No me gusta que la gente diga “vamos explicando las reglas según jugamos” luego pasa que alguna cosas se explica tarde y sale la misma persona diciendo “eso lo tendrías que haber dicho antes” - (terko)

'Como odio los del: "¡Eso no lo has dicho antes!" sobre todo cuando lo dicen con ese rintintín... Si te estoy enseñando un juego que no conozco demasiado bien y justo al final de la partida alguien que ya haya jugado (que no soy yo) recuerda esa norma y la usa, no significa que no te la haya dicho para putearte, que no soy tan ruín' - (culoman)

· Dar el coñazo a Dios sobre las reglas:
No des la chapa a base de preguntas durante toda la partida, mira esa ayuda de juego que para algo te la han dado. Piensa un poquito antes de preguntar. Fíjate en como juegan los demás y aprende.

· Primera partida:
Si es tu primera partida con un juego determinado no pretendas ganar, esta partida es para aprender. Así que no le busques las vueltas y agujeros a todas las reglas, no te tires tres horas pensando cada movimiento, no discutas las estrategias en mitad de la partida porque lo bonito es descubrirlas por uno mismo. Es tu primera partida, asume que vas a meter la pata más de una vez.

· Análisis Parálisis:
Vale que a veces es complicado tomar una decisión pero llega un momento en que hay que hacerlo. No juegas sólo y los demás están esperando así que... ¡mueve! Hay una cosa que se llama intuición.

· Estar atento:
Has venido a jugar así que concéntrate en ello: fíjate si es tu turno, no te levantes cada dos por tres de la mesa, concéntrate en seguir las reglas, los demás no tenemos porque hacer de policías.

'El tipo de jugador, que hace una cosa, la deshace, la vuelve hacer, que no sabes si se apuntó los puntos o sí, que se mosquea cuando hace algo mal y quiere subsanarlo cuando es tu turno…' - (terko)

· Ultra competitivos:
Muy bien, a todos nos gusta ganar pero si sólo vienes a eso mejor que te busques otro grupo de juego. Aprecia el placer de simplemente jugar, no restriegues a los demás su derrota ni te enfades si pierdes.

'Odio la gente que te pisotea para ganar, siendo tu el último' - (kiko)

· Malos perdedores:
Vale, te equivocaste y ya no tienes ninguna posibilidad de ganar, pero de eso no tienen la culpa los demás. Trata de hacer el mayor número de puntos posibles, prueba nuevas y locas estrategias. Aprende para la próxima vez.

'El jugador que cuando ve que no puede ganar, utiliza todos los mecanismos legales del juego para joder a todos los jugadores y reventar la partida'. - (culoman)

· Guarros:
Cuida la higiene, dúchate de vez en cuando. No toquitees mi juego después de comerte esos panchitos. Respeta el material si el juego no es tuyo.

· Tramposos:
¿Hace falta que diga algo?

· Cerrarse a la novedad:
'Me molesta un poco los que se cierran en banda a un juego con una sola partida (como se nota que no lo han comprado ellos)' - (Genmaes).
Es cierto que a la mayoría de la gente le da pereza aprender juegos nuevos, de ahí el éxito de los juegos con ampliaciones. ¿Por qué no serán tan frikis como nosotros que nos encanta probar juegos nuevos?

'Odio a las personas que dicen: Es que a mi los juegos de subastas no me gustan, o los juegos de recoletar recursos. ARGGGGG, cada juego es diferente en todo, no hay dos iguales.' - (kiko) Mucha razón tienes, ese razonamiento es como si dijeras: no veo 2001 porque no me gustó Matrix y como las dos son de Ciencia-Ficción...

· Partidas sosas:
'Me gusta jugar con alegria y sin querer medallas, pasarlo bien y charlar con los amigos'. - (kiko).

Estoy de acuerdo en que el objetivo último de una tarde de juegos es estar con los amigos, familia, etc. pasando un buen rato. Yo también prefiero una partida graciosa a un juego sencillo y tonto que una sosa y vacía a un juego de culto.

'Me encanta que una partida de T2R dure 2 horas!!!, xq nos hemos puesto al dia de todo lo que nos ha ocurrido durante la semana… es decir, fomentar la amistad.' - (terko)

· Tratos de favor:
'A mi lo que me molesta muchisimo es que las parejitas se ayuden entre ellas por "amor", tu pasándolo super mal, aguantando ataques por los cuatro costados y ellos unidos y sin tener el valor de reconocerlo claramente!! Es como jugar contra un unico adversario!!' - (Marcos176) A veces pasa todo lo contrario, que las parejas se machacan y se recuerdan temas de la vida diaria ¡y es de lo más divertido!

'Si a alguien se le retracta un movimiento o se le recuerda que tiene q robar o cosas asi, y luego le pasa a otra persona y no se hace, se buscan escusas como es q es mas tarde, o q su movimiento es mucho mas influyente o cosas asi. O se permiten algunas rectificaciones o no se permiten.' - (kiko)

· Siempre queremos más:
'No soporto echar una partida cojonuda y decir: ¿echamos otra? y que me digan que no. Pero bueno... ¿que tienes que hacer mas importante que jugar?' - (Bieras)


Bueno, estas son las cosas que odio y que algunos de vosotros también odiais, hasta el punto que no soporto jugar con gente que realiza todas o alguna de ellas. Ya puede ser el juego el mejor del mundo que como vaya a participar un jugador de mi ‘lista negra’ no me siento a la mesa.

Ahora os toca a vosotros ¿alguna cosa que odiéis y yo no haya puesto?

Juegos: Puerto Rico

El Virrey de los Juegos Alemanes.

Nos encontramos con Puerto Rico frente a la punta de lanza de la nueva generación de los llamados “Juegos de Mesa de Estilo Alemán”, juegos en los que la mecánica es lo primero aun en detrimento de la fidelidad temática. Creado en 2002 por Andreas Seyfarth y producido por Alea, se mantiene desde entonces como uno de los preferidos por los jugadores mundiales, siendo dos años consecutivos juego mejor valorado de la imprescindible web BoardGameGeek.com. La claves de su éxito radican sobre todo en la elegancia y originalidad de sus reglas que permiten infinidad de estrategias. También contribuye a su popularidad que su temática no es violenta o fantástica lo que suele ahuyentar a cierto tipo de público menos iniciado. De todos modos Puerto Rico no es recomendable si os estáis iniciando en los juegos alemanes ya que su complejidad es media/alta. Os lo aconsejo para todos aquellos a los que “Settlers of Catan” se les ha quedado pequeño o estáis buscando algo nuevo y elegante que consiga poner al límite vuestras neuronas.

Puerto Rico se juega en unas tres horas si sois novatos aunque a medida que vayáis cogiendo experiencia se puede completar en menos de la mitad de tiempo. Admite de 2 a 5 jugadores y es muy escalable, satisfactorio si solo os enfrentáis a otra persona, aunque todo el jugo se le saca a partir de 4 participantes cuando ciertos recursos vitales escasean.


Viajemos al Nuevo Mundo.

Nos trasladamos a la colonia española en 1493. El rey nos envía a San Juan, la capital, para que administremos lo mejor posible su posesión. Para ello deberemos decidir que cultivos deben emplearse, que cosechas recogerse, que mercancías fabricarse con estas cosechas y cuales de estas enviar de vuelta al Viejo Mundo. Además deberemos construir edificios y reclutar colonos que trabajen nuestras tierras.

Como en “Princes of Florence” cada jugador posee su propio tablero donde decide sus acciones. Este está dividido en dos partes: los campos, donde iremos colocando plantaciones, y la ciudad, donde iremos colocando edificios. El espacio es limitado por lo que deberemos escoger bien que plantamos y que construimos. En otro tablero central para todos los jugadores tenemos los edificios en venta, el dinero de la banca, los galeones que llevan mercancías a España, la lonja para vender lo que no embarquemos, y los colonos a la espera de obtener trabajo.

Hasta aquí parece un juego de lo más normal: construir mercancías y embarcar o venderlas para conseguir puntos o dinero. Pero lo original y fascinante de Puerto Rico radica en el sistema de turnos o “de elección de profesiones”. Nosotros, como administradores de nuestro Puerto Rico particular, tenemos a nuestra disposición una serie de profesionales a contratar:

1. El Colonizador: Nos permite elegir el cultivo que plantamos entre maíz, índigo, azúcar, café y tabaco.
2. El Capataz. Según las plantaciones y fábricas que tengamos cosechará y nos dará un barril de mercancía por cada una.
3. El constructor. Nos permite construir un edificio en San Juan con una función determinada. Por ejemplo: cada plantación tiene asociada un fabrica que procesa la cosecha, si tenemos índigo necesitamos también una añilería para obtener la mercancía. Otros edificios nos otorgan beneficios como puntos extra al final de la partida, más plantaciones, construir más barato, más dinero etc...
4. El Alcalde. Los colonos llegan de forma periódica en busca de trabajo, él los asigna entre los diferentes jugadores. Sólo una plantación y un edificio funcionan si tienen un colono trabajando en ella
5. El Capitán. Una vez con las mercancías en nuestro poder podemos contratar al capitán para que las embarque hacia España en alguno de los galeones disponibles y así obtener puntos de victoria que nos otorgará el Rey...
6. Comerciante. ...o podemos vender esas mercancías en el mercado interno y así obtener dinero que emplear en comprar nuevos edificios.

Veamos la mecánica: el primer jugador tiene ante él las seis profesiones para escoger. El primero en cada ronda que elige cada profesión obtiene un privilegio especial (por ejemplo, una mercancía más si contrata al capataz, un punto más si contrata al capitán, etc...). El jugador realiza la acción que permite esa profesión y luego le toca sucesivamente a todos los jugadores ejecutar esa misma acción pero ya no gozarán del privilegio. Ahora el segundo jugador escoge otra profesión no elegida previamente en esa ronda, goza del privilegio y ejecuta la acción, y luego los demás en orden sucesivo utilizan esa profesión. Así hasta que todos los jugadores hayan contratado un profesional en esa ronda. A las profesiones no utilizadas se les coloca un doblón encima para que en rondas sucesivas sean más apetecibles.

Os pongo un ejemplo para que lo veáis más claro. Supongamos una partida de tres jugadores: Álvaro, Beatriz y Carlos que jugarán en este orden. Álvaro comienza escogiendo el capataz, como tiene una plantación de maíz y dos de azúcar obtiene un barril de maíz y tres de azúcar (uno más de los normales por ser el primero en contratar al capataz). Beatriz obtiene por sus tres plantaciones de café tres barriles del mismo y Carlos por una plantación de café y una de índigo un barril de cada.
El capataz ahora queda descartado y no se puede volver a usar hasta que acabe la ronda. Beatriz elige al comerciante y vende un café (al precio normal de 4 doblones + 1 por el privilegio). No se puede vender café en esa ronda así que Carlos sólo puede vender índigo por su precio normal de dos doblones y Álvaro elige no vender nada.
Ya sólo queda Carlos que eligiendo al capitán embarca su barril de índigo obteniendo un punto por ese barril más otro por su privilegio de capitán. Álvaro embarca su maíz y sus dos azúcares y marca tres puntos y Beatriz no puede obtener puntos porque los galeones están ocupados.

Esta mecánica implica que cuando escogemos una profesión los demás se benefician de ella por lo que debemos ser astutos en que escogemos y cuando, sacando más provecho nosotros que los demás. Una mala decisión puede arrojar la victoria a brazos del siguiente jugador, por lo que necesitaremos estar con los cinco sentidos en el estado de la partida. Un ejemplo de error garrafal: escogemos el capataz y recolectamos nuestras mercancías pero el siguiente jugador tiene más capacidad productora que nosotros así que fabrica más. Ahora es su turno y escoge el capitán acaparando los galeones y con ello los puntos.

El alto nivel de concentración exigido hace las partidas muy entretenidas porque se convierte en obligatorio seguir estrechamente las acciones de los demás.

El juego continua hasta que cualquier jugador se queda sin espacios en su tablero donde colocar nuevos edificios, se acaba el suministro de colonos o las fichas que llevan la cuenta de los puntos. El ganador es aquel que haya embarcado más mercancías (un punto por cada una independientemente de su clase) y sume más puntos de sus edificios (cada edifico supone cierto número de puntos).

Seguro que muchos estáis pensando, ¿esto es todo?, ¿Cómo se saquean las plantaciones de los demás? ¿Cómo se construyen ejércitos temibles? ¿Cuándo se invade Kamchatka? En Puerto Rico no veréis batallas encarnizadas ni conquistas de inmensos imperios. Nuestras pequeñas victorias serán fabricar un barril más que los demás, obtener un doblón más que los demás... Algunos jugadores encuentran esto extraño ya que nos encontramos con un juego de ritmo peculiar. Siempre tendremos la sensación de que no acabamos de arrancar, de que nos hemos dejado algo por hacer, de que quizás nos estamos equivocando. Nos quedamos con la frustración de que no podemos hacer ni la mitad de lo que pretendemos y justo cuando parece que empezamos a tener controlada la partida el juego se acaba. Mientras que a algunos esto les produce rechazo para otros, entre los que me incluyo, se convierte en uno de los muchos factores que hacen a Puerto Rico fascinante, y lo convierten en la gran obra maestra que es.

Es un juego agotador porque nos encontraremos en cada ronda con decisiones complicadísimas. Preparaos para acabar con dolor de cabeza y sentir el dilema de escoger entre la acción mala y la aun peor. El buen jugador de Puerto Rico debe tener su plan en cada momento claro pero a la vez ser flexible y desecharlo si la situación lo demanda.
Tendremos posibilidades estratégicas casi infinitas, un plan invencible para una partida puede ser inútil en otra, no hay táctica óptima sino la correcta para cada ocasión. La habilidad del jugador radica en saber identificarla.


No todo es perfecto... ¿o sí?

Puerto Rico tampoco es perfecto ya que presenta algunas pegas. Os aconsejo jugar con un grupo que os inicies en el juego a la vez, un jugador novato puede descompensar la partida a favor del jugador sentado a su lado.
Algunos jugadores lo consideran un poco soso, es un juego con una alta dosis de abstracción, el tema es secundario frente a la mecánica. Como he mencionado antes aquí no viviréis grandes hazañas ni conquistas, alimentaremos nuestro intelecto más que nuestro hambre de poder. Además, al influir muy poco la suerte, no nos encontraremos con situaciones donde una tirada o una carta son decisivas y que pueden ser la clave de la diversión en muchas partidas. ¿Quién no ha visto un plan perfecto destruido en un par de horrendas tiradas con la consiguiente cara de idiota del protagonista? Pero sobre este punto, es cuestión de gustos.
También se habla de Puerto Rico como un “solitario-multijugador” ya que la interacción entre jugadores es indirecta lo que puede desilusionar a algunos. Establecer alianzas o entorpecer a otros suele ser costoso y casi siempre no merece la pena.

A favor, como os hemos estado contando, la estupenda mecánica, prestada de juegos como Verrater pero estupendamente integrada, y que ya está siendo imitada por juegos como “Anno 1503”, "Ciudadelas" o “Twilight Imperium 3ª Edición”.

También la calidad y buen gusto (quizás en el arte de la caja no tanto) a la que Alea nos tiene acostumbrados tanto en fichas como tableros. El manual, en inglés, sigue al pie de la letra el estupendo estilo Alea lleno de ejemplos e ilustraciones. Consta de once páginas a todo color.

Que deciros nuevo de su jugabilidad, parece que no nos cansamos de probar cosas distintas. Puerto Rico permite casi posibilidades infinitas, una fuente de la que no cansarse de beber probando tácticas nuevas cada vez.

Por último deciros, que tras la fiebre mundial desatada con PR, Alea publica una expansión gratuita, muy difícil de encontrar ya que sólo la regalan en ferias especializadas realizando alguna compra. Añade nuevos edificios como el Acueducto, el Mercado Negro... Además también tenemos San Juan, una versión en cartas de Puerto Rico al estilo de lo que se hizo con “Settlers of Catan” y su versión en cartas.

En definitiva nos encontramos con una obra maestra del mundo lúdico. Mecánica elegante e innovadora, decisiones complicadas en cada ronda y una producción cuidada que han convertido a la obra de Seyfarth en un “clásico instantáneo”.

(Artículo publicado en 2005 en la desaparecida revista Tabula y revisado en 2006)

De tiendas internacional: Berlín.

No todo puede ser jugar, echar panza delante del ordenador y escribir en internet. De vez en cuando hay que sacar la espátula para despegarse de la silla, poner un pie delante del otro y salir a la calle a ver que se cuece. Puestos a atravesar la puerta de casa y en lugar de ir hasta la esquina y volver preferí darme un paseíto por la capital de Alemania.

Hacia casi 10 años, en mi juventud interrailera, que no visitaba Berlín. De aquella vez recuerdo la impresionante cantidad de grúas que se alzaban sobre la ciudad para tranformarla en la capital del país. También recuerdo las tuberías moradas a 5 metros de altura que recorrían las calles. Las obras de la M30 son una chorrada comparada con aquello.
Ahora ha cambiado mucho, y aunque se sigue trabajando en muchos puntos, se puede decir que el grueso de trabajos ha finalizado como la impresionante cúpula del Bundestag, uno de los símbolos de la reunificación germana.

No se si os pasará como a mí pero ya viajo pendiente de las tiendas que se puedan cruzar en mi camino. Miro a ambos lados de la calle por si veo en algún escaparate con cajas de colorines que puedan ser juegos. Incluso hago desviarse del camino a mis compañeros de viaje porque creía que en ese callejón “había visto algo”.

Los primeros días iba a dedicarlos al recorrido turístico típico pero como tenía varios para disfrutar la ciudad, tenía claro que uno iba a dedicarlo exclusivamente a juegos. Para ello me hice con algunas recomendaciones de tiendas que Werner Stangl, entre otros, había hecho en BGG, junté una lista de una treintena de establecimientos. También había impreso unos mapas donde con colores situé las tiendas más interesantes, todo muy friki. Ya sólo me faltaba sacarme un ticket de metro para todo el día.

Mi primer encuentro con los juegos fue en el Museo de Pergamo, uno de los puntos turísticos imprescindibles de la ciudad y uno de los museos más espectaculares del mundo. Allí, en la tienda de souvenirs podía comprarse ‘Caesar & Cleopatra’ o ‘Mesopotamia’. Desde luego que un producto original y una manera diferente de aprender la historia.

Otro de los sitios que muchos turistas visitan es el KaDeWe, el templo de las compras de la ciudad. Para que nos entendamos es un Corte Inglés famoso por su sección de exquisiteces del mundo de la última planta. Allí me dirigí, pero una planta más abajo, a la juguetería. Los precios no eran un chollazo aunque ligeramente más baratos que en España. Eso si, la oferta era sin duda más que golosa. Me encontré con uno de los juegos más curiosos y que tenía más ganas de probar. Se trata de Polarity, el juego de los imancitos (me pirran las mecánicas o los componentes muy originales). Más tarde me daría problemas en el aeropuerto cuando hicieron parar el escáner y hacer venir a un especialista a ver que era aquello: ‘Brettspiel’ dije yo, una de las tres o cuatro palabras en alemán que se.

Después me alejé de las rutas turísticas habituales y fui a la caza de la tienda especializada. La primera con la que me topé fue con esta. Una gran juguetería con una buena selección de eurogames y un ambiente muy familiar. Como todavía era pronto y no quería cargar con mucha cosa me decidí a tantear el tema y sólo comprar ‘chollazos’. Tenía en el punto de mira comprar un Villa Palleti barato, por el que Jorge ha despertado mi interés, pero desgraciadamente no lo encontré al precio que quería. Fotito a la puerta –el paisano que sale en la foto me mira alucinado- y a continuar camino.

Marché hacia otras tiendas dando un frío y largo paseo. Tras pasar por unas cuantas más enfocadas a miniaturas y rol, en las que no me suelo sentir muy cómodo, cogí el metro hacia una que por el nombre no me podía fallar ‘SpielBrett’. Nada más entrar buen rollito, los dependientes echando una partidita a ‘Ancients’. No pude resistirme y les asedié a preguntas sobre el juego. ‘SpielBrett’ es el tipo de tienda, que a mi juicio, es la más adecuada para captar más eurogamers sin morir en un modelo de negocio poco realista. No es exclusiva de juegos sino que hay puzzles, sección infantil, regalos, todo en un ambiente enfocado al ocio familiar... Para los que sois de Madrid lo más parecido que existe es Ingenium. El año pasado tuve la suerte de viajar dos veces a Venecia y por casualidad, en los callejones cercanos al puente Rialto, me encontré con ‘Lanterna Magica’, la tienda de Marco Maggi y Francesco Nepitello, creadores de ‘War of the Ring’. Las tres tiendas son de un concepto muy similar y estoy convencido que van a salir en toda Europa como setas (si no lo han hecho ya).

La selección de juegos de ‘SpielBrett’ era muy completa y mejor de precio que KaDeWe, llegaba el momento de comprar. Así que me hice con un Saboteur y Bohnanza por 6.49, Razzia por 5€, la expansión del Catan de madera para 5 y 6 jugadores por unos 12€, Guillotine por otros 6€... en todo momento la gente de la tienda me asesoró perfectamente y estaba claro que sabían y habían jugado los productos que venden. Por último dos compras golosas: la segunda edición de Friedrich -a la que no me pude resistir porque había visitado su tumba el día anterior en la catedral- y Ursuppe que me resulta muy original por su temática –además uno es de ciencias y estas cosas le atraen-.

Así que contento y con el bolsillo más ligero me encaminé hacia el hotel.

Aun me esperaba alguna sorpresa. En un supermercado como puede ser aquí el Carrefour, entre los embutidos y los quesos me encontré con la gama de ‘juegos pequeños’ de Queen a unos 9€ y San Marco por 12€. ¿Quién puede decir que no?

Ya sólo me quedaba volver a Madrid y jugar al ‘Blokus’ con todo lo comprado y mi maleta. Salvo el incidente del Polarity y el escáner ningún problema más, de vuelta a casa a destroquelar.

Aquí os dejo el retrato de familia de todo lo comprado.

La conclusión es que tampoco son tan baratas las tiendas alemanas aunque su oferta es bastante mayor que las tiendas españolas. Sigue siendo más barato comprar por internet pero que queréis que os diga, me gusta manosear el juego, hablar con el dependiente y si tengo suerte echar una partideja con gente desconocida. Además las tiendas 'físicas' realizan un papel que las tiendas de internet jamás podrán realizar, la captación de nuevos jugadores que se dejan aconsejar y se atreven a probar este tipo de juego. Por propia experiencia se que el que los prueba repite.

P.D. Se que alguien mandó para el último número no publicado de Tabula un reportaje sobre sus vacaciones familiares jueguiles en Alemania. Perdona porque no me acuerdo de tu nick pero me pareció muy interesante. Si estás leyendo esto y quieres que tu reportaje sea publicado aquí y no pase al limbo ponte en contacto conmigo. ¡Muchas gracias!

Un añito en la red.

Apaga la luz, vamos a soplar las velas. Habrá que partir la tarta en 33.000 trozos.

Hoy este blog cumple un año en la red. Un año siendo pionero en este formato tan de moda y en este tema tan minoritario pero tan divertido como los Juegos de Mesa.

Un año que ha dado para mucho: 63 posts (una media de un post cada 6 días), cientos de comentarios vuestros, una decena de juegos analizados, votaciones donde podíais reflejar vuestros gustos como el Premio de los Jugadores Españoles, el Encuentro de Alcalá o iniciativas modestas pero ambiciosas como el Juego del Año.

Este blog, que no aspira a más que ser el lugar donde expreso mi opinión, creo que ha marcado estilo y prueba de ello son los muchos blogs sobre juegos que afortunadamente han salido poco después que este. Entre todos, cada cual con su estilo, formamos una blogsfera la mar de interesante: juegos abstractos, humor, sesiones de juego... que seguro irá creciendo en los próximos meses.

Creo que muchas cosas han cambiado desde hace un año. El número de jugadores ha crecido sensiblemente y eso es algo que noto todos los días. Cada vez hay mayor demanda de información y de actos sobre juegos de mesa. Se publican en español más juegos que antes y con mayor calidad y además están disponibles en más puntos de venta. Son tiempos para sentirse optimista.

Os quiero agradecer a todos que estéis ahí, que me mandéis mails felicitándome o quejándoos, que a veces me metáis caña para que actualice más, que discrepéis y en ocasiones estéis de acuerdo con mis opiniones. Como antes decía, este blog no pretende ser más que un lugar donde expreso mi opinión de la forma más ordenada, gráfica y útil posible, pero vuestra presencia lo enriquece y mejora.

Finalicemos el autobombo y ataquemos esa tarta.

¡Feliz cumpleaños!